Esta enfermedad es causada por el Trypanosoma cruzi y se transmite por los insectos triatominos que se alimentan de la sangre. Estos insectos son llamados “pitos” y se encuentran en las viviendas de adobe, paja y otros materiales naturales usados en las áreas rurales.

Una mujer embarazada también puede transmitir la enfermedad a su bebé, o se puede transmitir por el consumo de alimentos contaminados con las heces de vectores infectados, por transfusión de sangre o por trasplante de órganos no controlados.

Sin tratamiento, la enfermedad desatendida y silenciosa puede afectar órganos vitales como el corazón, producir daños severos en la salud y llevar a la muerte.

Desde que se descubrió, en 1909, el Chagas ha afectado principalmente a poblaciones pobres y vulnerables, con acceso limitado a los servicios de salud. Por sus efectos debilitantes a largo plazo, que limitan el trabajo y otras actividades económicas, el Chagas perpetúa las condiciones de pobreza y marginalización.

La exposición Rompiendo el silencio ilustra la realidad de las personas afectadas por esta enfermedad marcada por el olvido y muestra cómo reducir su sufrimiento brindándoles un diagnóstico y atención integral.